miércoles, 12 de septiembre de 2018

Comprar por Internet, ¿es seguro para nuestras mascotas??

Hace unas semanas adquirí por Internet un rascador y centro de juegos para mis  gatas. Yo lo llamo el árbol porque mide casi dos metros de alto, y precisamente, para esto lo quería, para que jugaran a trepar. La idea de tener que montarlo no me asustaba demasiado,  su diseño sencillo, en la foto que ofrecía Amazon, no presagíaba grandes sorpresas a la hora de abrir la pesada caja que, en poco, tenia plantada frente a mí.
Me apresuré a abrir para ver su contenido. Las piezas venían envueltas en una gruesa bolsa de plástico transparente, todo parecía correcto, normal. Me dispongo a desenvolverlo, y bueno, estaba todo lleno de polvo, y suciedad, pero con mente positiva me dije, bueno, ahora le doy con un paño mojado.
Me afanaba en colocar cada tuerca en su sitio, cuando, sin creerlo, veo saliendo de la caja un monstruo negro parecido a un alacrán pequeño, con cola acabada en hoz, algo muy feo, muy raro, que por aquí no tenemos, y que seguramente venía de tierras muy extrañas a pegarme el susto de mi vida. Ahora lo cuento y aún me erizo, lo prometo, que el bicho de marras daba mucho yuyu. Sin acordarme del santo del nombre del karma, le pequé un pisotón que lo dejé KO. Luego debió salir un segundo, pero un poco después, justo en la parte de pasillo donde había colocado el arbolito.
Imaginad mi decepción.
Pensar que esas cosas podian  estar cerca de mis queridas hijitas, picarles y causarles cualquier enfermedad, casi a punto estuvo de que devolviese todo y lo mandase todo al cuerno, pero me daba rabia la ilusión con la que lo había adquirido.
Allí que estoy yo, sacando el cacharro ya construido al rellano de escalera, que gracias que siendo agosto no habia un alma. Rocío una sábana vieja con insecticida (debí echarle medio tarro o mas, que casi fenezco) y allí que lo dejo tapado, tipo mueble viejo de la peli Los otros, pero en versión gore. Lo llegan a ver los vecinos y salgo en los periódicos, pero en sucesos... En fin, un cuadro. Luego  de tenerlo en cuarentena unas horas, lo  lavé con alcóhol de romero y vinagre y lo saqué al balcón a secar. Preguntándome porque mi vida se había vuelto tan bizarra desde que  se me había ocurrido comvertirme en mamá de gatos compradora por Internet. Vamos, que no hay derecho a que jueguen con la seguridad  de nuestros queridos amig@s.



3 comentarios:

  1. ¡qué barbaridad! sí que lo siento, querida amiga, verdaderamente era para devolverlo y denunciarlos... pero entiendo que no tuvieras ganas de meterte en más líos... jolín, pues Amazón lo relego al último lugar de mis compras online. Por cierto, puedes comentarlo en los comentarios del producto, para que otros sepan lo que este proveedor ofrece. Un abrazo, linda

    ResponderEliminar
  2. Holitas, querida guapis! Qué gusto verte de nuevo, después de descubrir que no salían los comentarios, me sentía abandonada y triste, ji ji.
    Pues, nada, según, mi hermana, que es la que entiende de esto, el que tiene más culpa es la tienda que lo vende, Amazon sería algo así como un intermediario. Según la menda lerenda, Amazón deberia ser más escrupuloso con las tiendas que escoge.
    Besicos y abracicos!!!

    ResponderEliminar
  3. Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otra, todavía busqué un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor entorno, póngase en contacto con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...