sábado, 14 de julio de 2018

Una vieja amiga en apuros

Esta mañana, sin previo, aviso has vuelto a visitarme. Te has posado en la barandilla de mi balcón, y has paseado arriba y abajo, para hacerte notar. Vieja amiga paloma,  a pesar del mucho tiempo pasado, aún te acuerdas que cuando pasabáis hambre fui la mano amiga que os ayudó, y gracias a eso pudistéis reproduciros, aumentar de  cuatro  palomitas escualidas que quedabáis medio muertas de hambre, a formar una colonia de entre diez y doce, que os hizo visibles a los  ojos casi siempre indiferentes de la gente que pasa por la plaza. Eso sirvió para que algunos comenzaran a fijarse en vosotras, animándolos a compartir su pan. Al final, pude dejar de alimentaros, porque una buena señora se hizo cargo de vosotras durante estos meses, y ya no me necesitastéis, pero el verano, las vacaciones, y que probablemente vuestra benefactora se ha decidido a trasladarse o viajar, os ha dejado de nuevo desamparadas.
Ha sido extraño, hasta Grace, que te ha visto porque estaba en el balcó, no ha hecho ni un gesto contra ti,  olvidando sus instintos felinos, comos si comprendiera que venías buscando auxilio...
Me ha hecho gracia la buena memoria que tenéis, que aún después de meses entendías que en esta casa se os aprecia. El pan bimbo integral mojado en agua os ha gustado; que hace mucho calor, hay que refrescarse.
Todo esto me ha hecho reflexionar, imaginar la cantidad de animales que por egoísmo o por desidia humana, se quedan todos los veranos sin ayuda, sin pitanza, sin agua. Y esto a pocos les importa, pues los nobles queridos amigos  no votan a ningún partido político.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...