sábado, 12 de diciembre de 2015

Mujeres al borde de un ataque de nervios

Buff, casi no llego. Escribir una entrada cada mes es relativamente sencillo, pero desde que Coco llegó a mi vida, no paro. Tener un cachorro correteando por casa, escarbando, trepando y explorando, puede resultar extenuante para las "mamis de gatos". Estaba acostumbrada a bregar con gatas adultas, que saben cuidar de sí mismas, y que apenas dan trabajo; pero Coco es la monda lironda. Trepa por las sillas cuando desayunamos para olisquear nuestra comida, provocando algún "desbarajuste sin importancia", saca la tierra de las macetas, extravía objetos personales, destroza rollos de papel higiénico, y hace rabiar a sus “hermanas” gatunas mordiéndolas más y mejor. Así que ya podéis imaginar que las cosas en casa son algo movidillas. Espero que deje su hiperactividad cuando se convierta en una gatita adulta. De momento con ella es un no parar, hoy mismo ha vuelto a derramar el cuenco del agua en una de sus alocadas y velocísimas carreras por toda la casa. Y ayer tiró al suelo unos estantes de plástico de la cocina, huyendo como una loca. De momento solo se descansa cuando duerme. Consejo: no toméis cachorro si sois hipertensos, eso sí, resulta ideal para quemar grasas.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Cosas de santos

Qué felices me las prometía el mes pasado cuando escribí el último post: demasiado optimismo. Lo que no podía ni imaginarme es que una de mis gatas, precisamente la más maternal, iba a rechazar de plano a la pequeña Coco. Y no solo a ella sino a cualquiera que nos acercaramos a ella después de haber tocado a Coco, impregnados del olor del cachorro... Grace, contra todo pronóstico, adoptó a Coco, actuando con él como su verdadera madre: lamiéndole para lavarle, durmiendo con él, soportando con paciencia de madre los bocados de la traviesa gatita en su cola, etc. Sin embargo, Sol, que al principio sentía curiosidad por Coco, desde el momento que lo "adoptó" su madre, comenzó a rechazarlo de plano, a detestar cualquier contacto con el cachorro y también comenzó a rechazar a Grace, porque para ellos su mundo es un mundo de olores, y Grace ya no tenía el mismo aroma, olía a Coco (y no a Chanel) y viceversa. Total que la casa se convirtió en un circo de escaramuzas de bufidos y encontronazos por las esquinas que había que disolver... Esta mañana, después de un despertar "ajetreado" escuchando los bufidos y maullidos de Sol y Grace en una auténtica pelea de gatas, y teniendo que salir a escape de la cama para buscarlas y separarlas , me he dicho que algo tenía que hacer. Se me ha ocurrido que podía pedir ayuda a San Francisco de Asís, y así(s) lo he hecho, y he hecho el firme propósito de que Sol aceptase por fin a Coco... He comenzado a acercarle el cachorro, acariciando a uno y a otro, y le he pedido a mi padre que hiciese lo mismo. Le decíamos a Sol palabras tranquilizadoras, como: pobre Coco, no tiene mamá, ¿tú quieres serlo?; mira que mono es; Dale besitos;… Y para nuestra sorpresa, Sol que hace un minuto andaba bufándole se ha puesto a besarle (roce de naricitas gatunas) y se han ido juntos a uno de los refugios favoritos de Sol. LLevan todo el día tan amigos. Eso era lo que ocurría: Sol quería ser su madre, su única madre. Ahora va todo el rato tras él, hasta ha intentado cogerle por el cogote como hacen las madres con los cachorros más pequeños. Bueno, lo importante es que se lleven bien, y, aunque parezca cosa de milagro, hasta se besa con Grace, porque llevamos unos días algo moviditos, tanto es así que me planteaba regalar a Coco a un familiar... Yo no sabía que esto de los santos funcionaba, je je….

lunes, 12 de octubre de 2015

Bienvenida a casa, Coco

Querida Coco, hace dos semanas que llegaste dentro de una cajita de zapatos de bebé, con un biberón por todo equipaje, tus ojos azules ciegos, y muchas ganas de tener una familia. Habías pasado de mano en mano. Un cachorro casi recien nacido requiere de tiempo y atenciones, no se trata de un juguete. Además, arañaste al niño de la casa; no se lo esperaban. Su adiós estaba cantado... Te vi y me enamoraste desde el primer momento. Ni quise ni supe decir que no... Para mí, el principal problema que presentó tu estancia en casa (y me di cuenta desde la primera noche que llegaste), fue el rechazo de mis gatas mayores, críadas como auténticas princesitas mimadas, y no dispuestas a compartir a mamá con una "intrusa". El acercamiento ha sido un poco traumático para ambas partes: bufidos y maullidos amenazantes de las mayores a la pequeña, amagos de arañazo, a pesar de que he procurado no hacerle mimos cuando estaban las otras delante o, los primeros días, lavarme las manos cada vez que tocaba a la pequeña, para que no me quedase impregnada el olor y que no estallasen en peores celos. Ahora, han pasado dos semanas, y hasta la celosa Grace acerca su hocico al tuyo y te da besitos; eso me ha tranquilizado bastante. El amor siempre vence entre gente de bien, je je... Mi consejo es que no acojas a un cachorro lactante si no estás dispuesta a[perderte algún evento, dar biberones a la una de la mañana, recoger pequeñas heces u orines por casa y sufrir algún que otro arañazo por su ansia de dar pataditas de leche o jugar; y preparar biberones, muchoooos biberones; y bañarlos y desparasitarlos, porque aunque gatito, no deja de ser un bebé... Os dejo algunos consejos prácticos a la hora de cuidar de vuestro cachorro de gato antes del destete: -Una cajita grande y alta para que no pueda escaparse los primeros días, para evitar ser pisado por la familia, y otra pequeña dentro, con la base llena de recortes de periódico para que se acostumbre a tener un lugar a parte para hacer sus necesidades... -Una mini colchoneta gatuna o jersey viejo y suave para colocar dentro de su cajita, de modo que sea más acogedora. Recordad que el cachorro necesita un nido calido... -Los horarios para dar el biberón (que podéis adquirir en cualquier farmacia) son sencillos, cuando maulle de forma repetida, normalmente cada tres horas. Veréis que sigue una pauta parecida cada día, alrededor de unas cinco o seís tomas diarias. Normalmente suelen dormir toda la noche... -Salvo momentos más apurados de tiempo he procurado prescindir de calentar la leche en microondas, pues no sé si sabéis que altera la composición de los alimentos. Mejor cazo, aunque sea más engorroso. La leche debe estar calentita sin quemar. Yo me pongo unas gotas en el dorso de la mano para probar la temperatura. -La leche de la gata es bastante más grasa que la de la vaca. Puedes comprar leche preparada de gata en un veterinario, pero tampoco es imprescindible, eso sí, si usas leche de vaca, no hay que usar leches desnatadas; las enriquecidas ni siquiera saben a leche, veréis como las rechazan. Mejor entera o semi... -Cerca de la cuarta semana, debemos acercarle un cuenco adaptado a su tamaño con leche para que comience el destete, como de un centímetro de profundidad. -Coco ha sido algo precoz y ha comenzado a comer pienso Junior, que alterna con biberones, desde la tercera semana de vida. -Desde la tercera semana podemos probar a que beban agua, dejándoles un cuenco a su medida. De momento, de un centímetro de profundidad. -La arena de cajón higiénico es mejor ponerla a partir del primer mes, pues podría tragarse una piedra. Mejor una caja rellena de trozos de periodicos viejos... -Varias veces al día, debemos estimular al gatito para que haga sus necesidades. La madre suele estimularles con la lengua, haciendo masajes en la tripa, en el ano y aparato genital. Con un papel higiénico suave frotaremos suavemente desde la parte baja de la pancita hasta los genitales, durante unos segundos hasta que el gatito orine. Hay que parar cuando veamos que ya no orina más. A Coco se lo hicimos justo antes de cada toma. Llegará un momento en que el gatito comenzará a orinar por sí solo, se quejará para que no le frotemos nosotros. Si notas las patitas mojadas puede que haya orinado en algún lugar de casa, y al pasar por encima se haya mojado las patitas. -Podemos usar una gasa higiénica mojada en algo de suero para lavarle la zona de defecar cada vez que haga caquita. Y nada, mi último consejo es que juguéis mucho con el cachorro, note contacto humano y mucho amor, que el amor es el alimento que más necesitan para crecer sanos y fuertes.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Pesadilla recurrente

Esta noche ha vuelto a pasar: he soñado que perdía a mis gatas. Esta vez era una zona rural, de viejas casas y suelo de barro y llena de peligros y gente hóstil. Nunca me alegro tanto de ver a mis gatitas de mañana, como después de tener una de estas pedadillas. En el sueño solo conseguía recuperar una de mis “hijitas gatitas", pero no conseguía dar con el resto. Supongo que el miedo que pasé esa vez que un vecino chino robó a mi gata, y que se haya escapado dos veces de casa (con final feliz), ha dejado huella traumática en mi subconsciente... Yo tengo la costumbre (la mala costumbre, si compartes tu vida con gatos) de despedir en mi rellano con la puerta abierta a la que gente que sale de casa. Que si cuídate, que si Dios te bendiga, que si tal… Llevo siete ojos con mi gata más inquieta, pero hace dos días, despidiendo a un ser querido, mi gata se salió de casa. Por fortuna, la tengo aleccionada contra los peligros de salir de casa sin “mamá”, así que se conformó con quedarse en el rellano de mi vecina, afilándose las uñas en su felpudo. Pero no quiero imaginar lo que hubiera pasado si hubiera bajado abajo, y se sale a la avenida... La gata está en celo, y cada vez que oye la puerta corre a escaparse, por eso en esta etapa, es muy importante redoblar el cuidado con nuestros queridos amigos, con lo machos pasa otro tanto. Aunque cada gato sea un mundo, no todos son tan intranquilos como Grace... Debemos andar con ojo y no ir de cándidos por el mundo. Hay gente que cuando se encuentra una mascota perdida, que se cuela en su casa, si le hace objeto, el lugar de ir en busca del dueño, cierran la puerta y se la apropian por toda la cara... Mi consejo para que un gato no se escape es tratar de tenerlos ubicados cuando hay trasiego de visitas en casa, o cada vez que vayamos a irnos o a volver. Si vuestro gato se pierde, aquí dejo algunos consejos que creo que os pueden ser de utilidad. -Pregunta a cuanto vecino te encuentres, si lo ha visto en la escalera o por tu calle... -No es momento de ser tímido: si tienes la sospecha que ha podido colarse en una casa de la vecindad, y no te dejasen entrar a llamarlo, nombra el microchip, diciendo que un programa del móvil te indica con toda certeza que está allí (aunque sea farol), y que, si se niegan, llamarás a la policía y serán ellos quienes lo busquen... -Busca en cada rincón de la escalera, la azotea y el garaje del edificio. Llámalo también por los trasteros de la azotea, ha podido colarse en uno abierto... -Llámalo por debajo de cada coche aparcado en tu zona, en un radio lo más extenso que puedas. -Si hay una zona ajardinada, llámalo por la zona de los arbustos, y mira hacia los árboles, pues pudo esconderse o trepar... -Sobre todo, mucho cuidado en los viajes, asegurarnos que el transportín está perfectamente bien cerrado, y que un golpe no pueda abrirlo... Y si tu gato es un macho aventurero, de esos que se van “ de parranda” un tiempo y luego vuelven, pues ya sabes, un buen baño, y al veterinario.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Unidos contra los canallas

La Guardia Civil de Murcia recientemente ha desmantelado un criadero ilegal de perros y gatos en la localidad de Molina de Segura. En las instalaciones, por llamarlas de algún modo decoroso, no se contaban con las autorizaciones para ejercer dichas actividades. Hallaron nada menos que 120 perros y 22 gatos, hacinados y en horribles condiciones higiénico-sanitarias... Por fortuna los responsables de todo esto han sido puestos a disposición judicial y se enfrentan a graves sanciones... Ojalá acaben entre rejas. No dejemos que esto vuelva a ocurrir: si ves o escuchas algo sospechoso en tu zona, llama a la policía o a la Guardia Civil. Con tu silencio te conviertes en complice.

domingo, 12 de julio de 2015

Mi gato no es una "cosa"

Hace unos días, ojeando la sección jurídica de una revista, leí algo que me dejó perpleja, y es que un juez recientemente dictó una sentencia en que establecía algo así como una "custodia compartida" para el cuidado de la mascota de una pareja que se estaba divorciando; cada año pasaría seis meses con ella y otros seis meses con él, ya que fue considerada como una "copropiedad" de ambos. Como si fuera un coche o un barco, de pena. En lugar de algo más racional y beneficioso para la mascota, algo así como quince días con cada uno, para que no eche de menos tanto al otro...Y por lo que parece es una medida que se está generalizando entre los jueces.... Según la legislación española, como siempre a la cola de Europa, los animales son considerados cosas en lugar de seres vivos dotados de sensibilidad. En concreto, nuestro Código Civil, que data del año 1889, considera a los animales como “bienes semovientes” [semoviente (Del lat. se movens, -entis, que se mueve a sí mismo o por sí). 1. adj. Que se mueve por sí mismo. Maquinaria semoviente. 2. m. Animal de granja)], es decir, cosas. Por eso tenemos que intentar hacer cuanto podamos para que los animales reciban en España el estatus jurídico que ya les otorga el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europa que reconoce a los animales como seres sentientes dotados de sensibilidad... Francia, Alemania y Nueva Zelanda han reformado recientemente sus Códigos Civiles para acabar con este atrasado modo de ver las cosas. España, como siempre, en la cola... El respeto a los animales y sus derechos empieza por reconocerlos como seres con sensibilidad y no como simples objetos. Por eso España tiene que adaptar sus legislación al reconocimiento, amor y respeto que se merecen los seres vivos con los que compartimos nuestra vida y que tantísimo nos dan..... En ocasiones me quedo un rato observando a determinados jóvenes desde la ventana, y solo necesito dos minutos para que se me caíga el alma a los pies. Una "conversación" de estos, preñada de gritos y de gemidos guturales, puede ser tan vulgar, obscena y denigrante que solo producen pena... Entonces vuelvo la mirada a mi gata, echada sobre la mesa de escritorio, que me pregunta con los ojos qué me preocupa, y me doy cuenta de que ella y no otros deberían tener el estatus de "persona"......... Os dejo la petición para las Cortes españolas, para conseguir que los animales sean considerados como se merecen: https://www.change.org/p/cortes-espa%C3%B1olas-reformen-el-c%C3%B3digo-civil-los-animales-no-son-cosas?utm_source=action_alert&utm_medium=email&utm_campaign=319017&alert_id=xuLTCqVcYL_d5Fbn3WjqFvayvNQw%2Fvz5nQRskPebpzmEwfCqMYF8%2BY%3D

viernes, 12 de junio de 2015

No quiero un "amo", quiero un "papi"

Si hay algo que me chirría profundamente es la actitud de algunos dueños de gatos, y ojo, he dicho dueños, no mamis ni papis de gatos, son simples dueños porque su actitudes amando a ese animal dejan mucho que desear, es cuando veo que lo consideran parte del mobiliario, y tienen un lugarcito reducido para él, para que no moleste. Me refiero a gente que encierra a sus animales en reducidos habítaculos, tétricos y mal ventilados garages, terrazas minúsculas, y todo porque sus aburguesadas almas dan más importancia a la escultura importada del Africa tribal que a un ser vivo con sentimientos y alma... Hace poco un amigo se enteró de que su pareja, de la cual se había separado, tenía al gato que tenían juntos encerrado en el garage, y por supuesto que en cuanto pudo fue a buscarlo y se se lo llevó a vivir con él. El otro (que, para más inri, es veterinario), claro, estuvo encantado. De verdad que no me extraña que tantos y tantos de nuestros pequeños amigos acaben por escaparse... Pero digo, yo, para qué buscar un animal que luego solo es un estorbo y al que vais a linchar con la zapatilla si entra a vuestro "impuluto y burguesito cuarto", tan adocenado y feo como vuestra alma. Un animal no es una persona, pero hay personas que tampoco llegan a ser animales. Mis animales os dan cien patadas en humanidad, y también en sentido común, pues estáis despreciando a estos maravillosos seres, que no solo nos dan compañía, sino también salud a cajas llenas... Ya bastante es que ciertos animales tengan la desgracia de tener que vivir en un piso, lejos de la naturaleza, pero meterlos en el "cuartito oscuro" e incluso maltratarlos si se suben a la supercolchita, es de verguenza... En este país especialista en vulnerar derechos de animales, en hacinarlos, en esconderlos, en mantenerlos en estrechas mazmorras, con las ideas de la mayoría por escudo. Sé que es difícil ser uno mismo, pero lo que tengo claro es que delante de mí no se maltrata a un animal, eso seguro , porque reducir al mínimo los movimientos de la mascota es maltrato puro y duro. ¿O te gustaría a ti que te encarcelará una raza superior invasora que te considerara su monísima pero en ocasiones molesta mascota? ... No os quedéis callados si veis este tipo de situaciones, declarar abiertamente vuestro disgusto; sirve algo como: ¿para qué quieres mascota?; para tenerla encerrada, mejor regalala a un verdadero amante de los gatos... Algo claro y directo. Es dificil remecer ciertas apagadas conciencias, ciertos negros corazones, pero por lo menos que no queden de buenitos, que se queden como merecen: de absurda gentecilla mediocre.

martes, 12 de mayo de 2015

Unos días moviditos

La época de celo puede comvertirse en un lapso de tiempo bastante estresante para los amantes de los gatos. Las hormonas en estas épocas les provocan unos cambios de comportamiento y hasta de carácter que pueden parecernos especialmente abrumadores para nosotros, sus papás y mamás humanos… Las transformaciones son distintas dependiendo de cada animal, y aunque tanto hembras como machos las sufren, por mi experiencia diría que son las hembras las que suelen experimentar cambios más radicales de comportamiento… En el caso de mis gatas, he comprobado que la coctelera hormonal que supone el celo hace que les cambie totalmente el carácter: mi gata “cobardica y huidiza” de repente se vuelve sociable y temeraria, y la valerosa Grace, de repente se vuelve asustadiza, cualquier ruido por pequeño que sea la asusta muchísimo (como ocurre con las gatas embarazadas)... En los días previos al celo, la gata puede entrar en lo que yo llamo “el Celo Besucón”: la gata está la mar de cariñosona, solo quiere estar en brazos dando besos, da patadita de leche, ronronea..., vamos que esos días es un amor. Al principio una está encantada con tantos mimitos, pero cuando llevas unos días con la gatita siguiéndote a todas partes, reconozco que puede hasta hacerse algo pesada su compañía, porque todas las horas que está despierta lo único que quiere es estar en brazos. Va de uno a otro de la casa queriendo cariños…¡No para!... Uno de los signos más llamativos en esta fase es que a la gata le huele el aliento de un modo muy fuerte. Luego, al entrar en el celo en sí, la gata comienza a mostrarse extraña: anda arisca, como si estuviera enfadada; le molesta la presencia de sus compañeras hembras y se esconde en sitios inusuales e inacccesibles; no obedece. Hasta puede presentar algún comportamiento agresivo...Esta fase puede durar hasta quince días. Así que podemos pedirle al veterinario que nos prescriba un par de pastillas de medroxiprogesterona, que hará que se reduzca a unos dos o tres días (Ver apartado "en contra de la castración")... En el macho, el periodo de celo me resultaba especialmente preocupante porque practicamente veía que no probaba la comida. Durante el celo puede estar más competitivo y peleón con otros compañeros machos. Y, sobre todo al finalizar el celo, podemos ver que está como enfadado, y si nos araña o muerde jugando lo hace con más fuerza... Y tanto en hembras como en machos, hay más peligro de que se escapen porque quieren buscar pareja...Una cosa sorprendente que comprobé con mis gatas es que cuando las llevaba al campo, en contacto con la Madre Naturaleza, automáticamente entraban en celo. Misterios de la vida. Tanto en un caso como en otro, no vale de nada que les riñamos para que no maullen constantemente, se revuelquen por el suelo para dejar su olor o salpiquen algún rincón de casa para marcaje, pues lo hacen por puro instinto y no podrán contenerse. Así que eso, paciencia y comprensión, recordemos que aunque caminemos sobre dos "patitas" nosotros no dejamos de ser animales, y no son pocas las tonterías que hacemos dejándonos llevar del instinto.

domingo, 12 de abril de 2015

Casas seguras y divertidas

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta para la seguridad de nuestros gatos en casa es la de ver a los gatos como si fueran niños, ya que los gatos son curiosos y aventureros como lo son los niños que están creciendo. Lo quieren ver todo, lo quieren tocar todo, lo quieren morder todo, etc. Y puede que muchas veces no sean conscientes de los peligros que les rodean... Una vez tenido en cuenta lo anterior, podemos empezar con consejos más concretos. Por ejemplo, sé consciente que tenemos que cerrar las puertas que no queremos que crucen. Las puertas que lleven al garaje, a la zona de lavado... La puerta de la calle merece siempre una especial atención. A veces, si estamos de mudanza o reformas, o simplemente cuando llegamos de la compra o si alguien llama a la puerta y nos quedamos hablando un rato con esa persona con la puerta abierta, no somos conscientes de que uno de nuestros queridos amigos, puede salirse sin que nos apercibamos, sobre todo si el gato es especialemente curioso. Por eso es bueno estar especialmente atentos para evitar que se pierdan...Mi gata se escapó una vez, y sé que las primeras horas son fundamentales para encontrarla. Si el gato se pierde debemos repasar la escalera palmo a palmo, preguntar a cuanto vecino podamos por si lo han visto y mirar incluso en la azotea por cada rincón sin parar de llamarlo. Si esto no resulta podemos poner un cartel en la escalera. También podemos mirar en los coches aparcados en nuestra calle, puede que el gato se haya refugiado bajo uno de ellos. Yo di con mi gata gracias a la pista de una vecina que la vio en la puerta de la azotea. Y allí fuera estaba, escondida bajo la pequeña escalinata de hierro de la puerta de ascensores... En ocasiones ocurre que, después de buscar al gato por horas, se da el caso de hallarlo dentro de uno de los armarios de casa, lugar que les encanta, para alivio de sus mamis y papis humanos. Las cocinas son espacios peligrosos para los gatos, porque en ella muchas veces hay fuego(placas, quemadores, un horno bajo encendido), objetos calientes, recipientes llenos de agua, etc. Y es que como ya sabréis los gatos son aventureros empedernidos, así que no será raro que se quiera subir por las estanterías y, de forma involuntaria, tirar algún tarro o recipiente. ¡Precaución!... Cuando se rompe cristal o loza en la cocina, suelo barrer a conciencia los restos, y luego paso la fregona, es la mejor manera de que no quede ningun trocito que pueda clavárseles. Cuidado con la electricidad, tienen peligro al mordisquear cables o curiosear en enchufes, pudiendo llegar a electrocutarse. Una plancha encendida y que dejamos sin cuidado puede ser bastante peligrosa, alguna vez he visto a una de mis gatas acercar el hocico a la suela de la plancha, por eso, al terminar de usarla, aún caliente, es conveniente guardarla en un lugar donde ellos no tengan acceso ... Especial cuidado también con la asfixia, siempre debemos dejar la lavadora y secadora cerradas y cuidado con las bolsas de plástico que vamos dejando por ahí, e incluso con los plásticos de unir los botes de refresco. Por supuesto los cajones y armarios son lugares donde podrían quedar encerrados. Si tienes garaje atención al motor del coche... En las zonas exteriores, si tenemos plantas, es conveniente informarse de si la planta puede resultar venenosa. Ya conocemos que los gatos gustan de masticar los brotes, seguramente en algunos casos su instinto bastará para reconocer una planta a la que no deben acercarse, pero es mejor curarse en salud. El cuarto de baño también es otra estancia a vigilar. Muchos de nosotros guardamos allí los productos de limpieza, y como ya dijimos anteriormente, esos olores fuertes atraen a los gatos. Cuidado también con los artículos de primeros auxilios, pequeñas tijeras. Y, sobre todo, dejar siempre los sanitarios con las tapaderas bajadas, pues podrían colarse... Sigamos ahora con las ventanas de la casa. Nuestros queridos amigos son intrépidos aventureros que a veces no calculan bien las distancias. Por cierto, eso de que los gatos siempre caen de pie no les salvará de lo peor, así que yo opté por colocar un enorme macetero entre el murete de mi balcón y el de mi vecina, para que no pudiera traspararlo(una de mis gatas lo hizo una vez, dándonos un susto de muerte)... Bueno, no olvidéis ir al apartado "Espacios seguros"... Hay algunos afortunados que convierten su piso en un auntentico parque de juegos para gatos con escaleras colgantes, escondrijos, repisas y todo tipo de elementos para subir, trepar y pasarlo bien... Hoy os dejo un vídeo sobre cómo construir una casita de forma fácil para nuestros gatos. www.youtube.com/watch?v=PsBnXEJcGX0

jueves, 12 de marzo de 2015

Juegue con ellos.

Jugar un rato con ellos, desconectar diez minutos jugando con ellos, resulta divertido a la par que beneficioso para nuestra salud. Tengo una gata que me hace seguirla a su rincón de juguetes varias veces al día. Cuando me llama, en ocasiones, me digo: es que ahora precisamente tenía que hacer no sé qué, no debería..., pero me siento culpable si no voy, me he propuesto ir siempre, porque, qué diablos, "¿acaso es más valioso el tiempo que paso en actividades diarias que el que paso en su compañía?..., pues francamente, la respuesta es un NO con mayúsculas....Otra de mis gatas lo que prefiere es subirse sobre mi pecho y quedarse allí un buen rato. Voy paseándola por toda la casa, como si fuera un bebé... Cada día que pasa me doy cuenta de que el tiempo que paso con mis gatas en de los más valiosos para mí. Ya decía la frase: cuanto más conozco al hombre, más quiero a mi perro..., en este caso son gatas, pero es lo mismo. Pasar tiempo con ellas reduce mis tensiones diarias, más no puedo pedir.Y es que, entre los muchos beneficios que tiene su compañía, está el que me hace sentirme más activa y alegre, y si ya de paso beneficia a mi salud, bajando mi presión arterial, pues miel sobre hojuelas... Los gatos son como niños de cinco años, les gusta seguir cada día la misma rutina: las mimas horas para jugar, para el cepillado, para abrir el bote de rica comidita, para dormir, etc. He comprobado que cuando les cambias la rútina, sufren, se sienten desconcertados; sobre todo cuando ven que tardo algo más de la cuenta en una salida, o cuando salgo en un horario que no es el habitual, las pobres me esperan en el pasillo que da a la puerta de entrada, preocupadas de que mamá está llegando tarde. Parecen tener un reloj interno que les indica los horarios, es increíble.... Para jugar solo hay que echarle un poco de imaginación. Sirve desde una pelotita hecha al arrugar una cuartilla, una pajita de las de sorber el refresco, a cualquier objeto que llame su atención, los cordeles les encantan, les encanta los ovillos de lana, los plumeros(ver la sección "nuevo gatito qué necesita y qué no) Y así un largo etc. Mi colchoneta de abdominales, que anda llena de marcas de arañazos, ya no es sino la plataforma de juegos más divertida, enrollándola en forma de canelón, siempre se meten dentro y se nos ocurren cantidad de juegos divertidos. No olvidar las cajitas de cartón, con cuidado de que quitar una de las solapas para que no haya riesgos de que queden encerrados en nuestra ausencia... Algún que otro arañacito puede ser la consecuencia de alguno de nuestros juegos más salvajes, je je. Os dejo el enlace de un asilo de ancianos que se beneficia de la visita de un gatito llamado Mogli:http://univision41.univision.com/fotos/slideshow/2014-08-08/residentes-de-un-asilo-se-benefician-de-la-gato-terapias.

jueves, 12 de febrero de 2015

Un lazo eterno

Cada día que pasa estoy más segura de que mis gatas son algo así como angelitos que están ahí para cuidarme. Solo tengo que ver la expresión de mi padre, por ejemplo, viudo reciente, acariciando a la gata pequeña, su favorita, para darme cuenta de que estos animalitos nos son enviados para acompañarnos, cuidarnos y darnos amor y consuelo. Por supuesto, no son pocas veces que una mascota ha salvado a su dueño avisándolo de un incendio, o tras un episodio de ataques al corazón o desmayos, arrastrando a sus dueños hacia el teléfono, o alertando a los vecinos, etc,etc. Pero creo que son mucho más, que son como enviados especialmente para hacer misión de angelitos con sus "papás" humanos... Recuerdo que en mi época de estudiante ocurrió algo sorprendente: mis hermanos y yo teníamos un maravilloso gato llamado Richie, recogido de la calle. Cuando murió, lo extraño es que en el silencio de la noche continuábamos escuchando sus carreras por la casa, escuchábamos el zarandeo de la vieja silla, un poco coja, como cuando antes subía y bajaba..., y nos dimos cuenta de que nuestro gato continuaba por allí, a pesar de no estar físicamente con nosotros... Aunque parezca mentira, hay muchos testimonios de personas que dicen haber sentido o incluso visto claramente a su gato o perro muerto deambulando por su casa. Y que juguetes de esa mascota bien guardados en armarios o altillos han aparecido por la casa varios meses después de fallecer esa mascota, sin que nadie haya tenido acceso a estos...Algo curioso que me ha ocurrido un par de veces estando echada en la cama: me ha parecido que subía una de mis gatas, he notado perfectamente como la cama se mueve por el salto, y cuando he extendido la mano para acariciarla, me he quedado perpleja porque allí no se había subido nadie. Y os aseguro que no estaba en duermevela, estaba totalmente despierta... ¿Será que alguno de mis viejos gatusos, ya fallecido, me visita de cuando en cuando?... Algunas veces me paro a pensar qué sería de mis gatas si yo muriese. No son pocas las máscotas que de repente se quedan huerfanas, porque sus amos mueren, como el caso de unos amigos mayores, que fallecieron con dos meses de diferencia y dejaron a su gato solo. Por fortuna la hija de este matrimonio se ha quedado con el gato, pero es tan triste que estos animalitos queden desamparados. Lo ideal sería que no se les separara nunca, como el caso de un perro y un gato al que adoptó una señora recientemente porque su anciano dueño había fallecido y la familia no quiso saber nada de ellos... A mí me encantaría que en los asilos de ancianos se aceptasen mascotas. Muchos ancianos que no tienen más remedio que ingresar en uno de estos centros porque necesitan cuidados, lo hacen con el alma en un puño por tener que dejar desamparado a su gato o perro con los que han creado un vínculo de familia, no es justo. Nos acompañan, y como nosotros tienen alma, y hasta la muerte es imposible que puedan separarnos, porque el amor es un lazo indesctructible. Os dejo el link del programa de Miguel Blanco, "Espacio en blanco", la noche que trataron este tema tan interesante mascotas del Más allá: http://www.ivoox.com/eeb-2a-hora-10-05-14-mascotas-audios-mp3_rf_3103238_1.html

lunes, 12 de enero de 2015

Cuidemos a los guardianes

Hace unos días, paseando, una amiga me decía: me han mandado unas fotos por el facebook de gatos maltratados, que no sabría si definir como gores, medievales o dantescas. No te las he mandado porque sé que te ibas a poner mala... Quiero compartir hoy con vosotros mi contestación a mi amiga, porque creo que puede servirnos como punto de partida de esta entrada. Le dije más o menos: ¿por qué hay tanta gente que tiene ese odio mortal a los gatos? Los perros también sufren maltrato pero no despiertan esos odios de gentucilla sin alma, pero los gatos tienen que tener algo, que hace que "todas las fuerzas del infierno" traten de borrarlos del mapa... Confieso que cuando veo a determinados jovencitos fumando porros sentados en el respaldo de los bancos públicos, manchando sin pudor el asiento, en ocasiones pienso: ¿qué sería de mis pobres gatos si cayeran en manos de estos desalmados de voces guturales como de demonios encarnados?... Gente sin alma, que han crecido con videojuegos y películas llenos de violencia. Aunque las fotos de mi amiga parece que se trata de rituales de magia negra donde se divirtieron torturando a esos pobres animalitos... Si nos fijamos en determinadas culturas antiguas ya se habla del gato como el guardian del infierno. ¿No será que este pobre animal despierta las iras de todos los demonios, los vivos y los que vuelan y se cuelan en nuestras vidas deseando nuestro mal? ¿Por qué por lo general la persona más conflictiva de una casa es precisamente la que siempre está en desacuerdo con que se adopte un gato en dicha casa? No puede ser casualidad. ¿Nos protegen los gatos de malas presencias? No sé si recordaréis en la peli "La Momia", como más de una vez el gato de la protagonista, hacía huir al ser del Inframundo. Sí, se trata de un guión basado en leyendas egipicias, pero muchas veces las leyendas poseen algo de verdad. Si nos fijamos en el gato y su relación con el mundo espiritual veremos que desde el antiguo Egipto el gato estaba divinizado en la figura de la diosa Bastet, “protectora del hogar”. Pero, ¿por qué? Además de ser inteligentes precisamente eso es lo que hacen los gatos: protegen. Pero no de manera física precisamente, ¿son los gatos capaces de defendernos de las influencias no físicas que a nuestro alrededor podrían hacernos daño?; ¿nos defienden de la negatividad? Y no hablo solo de mal de ojos o influencias negativas, sino de posibles presencias de las que casi nada sabemos, pero que, a veces, al despertar de una pesadilla, intuimos dentro de nuestro cuarto, después de sentir que alguien nos zarandea la cama, o un golpe fuerte en el armario? ¿No será que la presencia del felino impide que esa maldad haga daño? ¿Es porque los gatos están presentes en esa dimensión llamada infierno, por lo que les resultan tan odiosos a determinadas personas, que por casualidad, son precisamente personas conflictivas y malvadas? En estos tiempos que existen tantas malas energías como lo son la envidia el odio y muchas otras, viene al pelo esta leyenda relacionada con los gatos: -¿Por qué se erizan los gatos? Los gatos son protectores de sus amos, los gatos protegen a sus amos de todo mal. En la noche seres de mal se acercan y tratan de llevarse el alma del dueño, pero el gato con su ronroneo les dice no no no no no. Entonces el gato hace un trato con el espíritu malo. si el logra contar todos los pelos de su felino cuerpo, el gato debe entregar el alma de su amo; empieza el conteo y cuando el gato se da cuenta que ya están por contar los últimos pelos, este animalito santo y bendito se eriza y con ello logra que pierdan la cuenta y salva el alma de su amo. Por eso los gatos se erizan en las noches.... Por supuesto creo que la mejor forma de cuidarlos pasa porque cada vez que veamos a un gato ser maltratado, no nos hagamos complice mirando a otro lado. Mi tía observó al gato de su vecina encerrado en su garage, y le negó a la vecina su amistad. No tengamos vergüenza de estigmatizar a los maltratadores ni de decirles claro que no tienen derecho a tener mal a una animal o que para tenerlo así, que mejor no tengan mascota. Ellos merecen nuestra protección.
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