sábado, 12 de abril de 2014

Consigue tu "carnet de gato", forma parte de la Brigada antimaltrato

Ya me ha vuelto a pillar con las manos en la masa... Después de leer los comentarios que una chica me hizo en el apartado anticastración, no he podido dejar de reflexionar sobre el maltrato impune al que son sometidos algunos de nuestros queridos amigos. El maltrato, por desgracia, no solo se da en la calle, el maltrato a nuestros amigos puede darse de forma más o menos sutil o evidente en las casas, en tiendas de máscotas, en clínicas veterinarias, y, en general, donde menos lo esperamos. Un maltratador puede ser alguien que deja en casa a su gato o perro solo varios días, uno que deja a su mascota en el coche con calor, y de ahí para arriba, no creo que haga falta mencionarlo. Me viene a la memoria el caso de un perro, que leí en un foro. El pobre perro era maltratado por una familia de gitanos, que le ataban a la furgoneta, para que el perro(que era buenísimo) se volviera fiero, porque lo querían para peleas. Una persona lo llevó a la protectora, pero el gitano fue allí a reclamarlo. Decía que tenía los papeles del perro en regla, y el chico de la protectora no tuvo más remedio que entregarle el perro a aquel gentucilla. Recuerdo un caso(no sin ponerme mala) de un tipejo (seguramente un loco)había sometido a su gato domestico a todo tipo de maltratos, hasta lo metió en el microondas. Por fortuna la ley le castigó. Pero podemos imaginar la cantidad de mascotas que llegan a una casa y que son sometidas a malos tratos, en mayor o menor grado, sin que nadie se quiera o se pueda dar cuenta. Me preocupa que la ley ampare a tanto sinverguenza sin escrúpulos que hay suelto, y que pasan ante todos por buenos vecinos o buena gente. Todo esto me hace pensar en lo desprotegidos y vulnerables que están nuestros queridos amigos de caer en manos de verdaderos desaprensivos, que solo los adquieren como juguete para los hijitos, para luego abandonar, o como objeto donde soltar sus frustraciones. O tienen la mala suerte de caer en manos de un veterinario o auxiliares de veterinario crueles , que no dudan en infligirles un sufrimiento innecesario(como a la perrita de mi tía, que como no se dejaba bañar, la colgaron atada con cadenas, dejándola totalmente traumatizada)..... Me encantaría que cuando un tipo de estos va a acercarse a un animalito, se encendiera una alarma que indicara que esas personas deben ser echadas fuera sin remilgos, pero por desgracia no existen alarmas para identificar a las malas pesonas. Algo así, de momento, es Ciencia Ficción. Si en los laboratorios españoles , si se trabaja con animales, se debe hacer un informe detallado y recibir un permiso de la administración, para controlar que no exista maltrato-sufrimiento animal, ¿por qué no exigir algo parecido para dar en adopción a los gatos? La venta estaría prohibida . La familia tendría que responder a algunas preguntas de un formulario tipo (existe algo parecido en el caso de algunas asociaciones, sobre todo de protección del galgo), como por ejemplo: ¿En qué lugar pasará el gato la vida? ¿Tendrá sitio para jugar?¿Hay bebés en casa? ¿Para qué quiere el gato, es para entretenerse o es para tenerlo como a uno más de la familia? ¿Estará protegido del frío en invierno y del calor en verano? ¿Cómo cree que se debe tratar a un gato que ha rociado en casa o ha roto algo? ¿Es partidario de los castigos físicos? ¿Cómo cree que se debe reaccionar ante las travesuras de un gato?... El empleado observaría las reacciones de esta persona, le preguntaría si es amante de los gatos, etc. Luego se le dejaría en contacto un rato con el animal, para observar de qué manera interactura con él, en un espacio donde podamos observarlo sin ser vistos. Porque existen verdaderos monstruos que solo se llevan un animal para descargar su frustración con un pobre animalito indefenso. Por supuesto que al que no se le considerara apto o verdadero amante de los gatos, no se la daría el animal en adopción, y de decubrir posterior maltrato en casa, se le retiraría el animal. Pero que esto funcione, deberemos exigir órganos de protección efectiva contra el maltrato de las mascotas y los abusos sexuales a mascotas por parte de la administración, a semejanza de la Real Sociedad Protectota de Animales en Inglaterra. En caso de las clínicas veterinarias(no sería la primera clínica que se cierra por actividades fraudulentas), creo que la ley debería obligarles a dar informes detallados de las prácticas a las que someten a los animales, deberían tener cámaras de seguridad que controlarían funcionarios, para demostrar en todo momento que la clínica cumple con todos los requisitos de higiene, y buen trato al animal. Por supuesto debemos exigir de la clínica el poder estar presentes en las curas e intervenciones al animal, mejor no dejarlo solo, que hay mucho "animal" suelto. Ni que decir tiene que el veterinario estará obligado a asegurarse por cuentos medios disponga de que la persona que viene a operar a un gato sea su legítimo dueño, para que no ocurran casos como el que relata una comentarista del apartado "En contra de la castración". Los verdaderos amantes de los animales debemos exigir de la administración que una mascota no pueda dársele a cualquiera, que no pueda ser curado por cualquiera y de cualquier modo, sino a personas que realmente le van a cuidar y tratar como a uno más de la familia. Y asegurar que en la interacción con el animal no se produzca sufrimiento. Creo que es lo menos que se merecen a cambio de todo el amor, la paz y la felicidad que nos aportan. Solo si se lo mereciera, tendría el carnet de gato(o perro) que le daría derecho a adquirir un compañero. Después alguien podría encargarse de verificar de qué modo vive ese animal, exigiéndoles fotos o vídeos sobre su interacción en casa, para ver si es o no feliz, si está agresivo, signos de maltrato etc. Nuestro papel como observadores es fundamental, a la hora de denunciar a posibles maltratadores. Así, os pido que entre todos formemos una especie de Brigada antimaltrato. Denunciando y generando otra forma de respeto hacia los animales de compañía. Exigiendo de las leyes formas reales de protección y medios de denuncia, órganos como los de la vecina Inglaterra. No podemos permitir maltrato animal ni mirar para otro lado. Para un verdadera amante de los animales como yo, que de verdad los valoro, no veo otro modo de asegurales que vivirán bien, y sin violencia. Por supuesto , si alguno veis a un vecino o a alguien que tiene gato(o cualquier animal) con signos de maltrato o abandono, llamad a la patrulla ecológica, o al Semprona. Si veis cualquier actuación agresiva o extraña, signos de falta de limpieza o animales en mal estado en clínicas, protectoras o las malditas tiendas de animales, no dudéis en denunciar. No es todo lo efectivo que nos gustaría, pero podéis llamar al Semprona o la patrulla ecológica, que seguro que algo harán. Y por supuestísimo que tenemos la mejor resistencia pasiva: dejar claro que jamás volveremos a ese lugar y que correremos la voz de su mal hacer. Generando así el respeto que de verdad nuestros pequeños amigos merecen. Porque hay gente que dice: bueno, solo es un animal...Y no saben que los animales ahí son ellos... No dejéis desprotegido al animal. Mi consejo es que si llamáis, lo hagáis sin que el maltratador esté presente. La persona que maltrata a los animales es lo peor, nadie nos asegura que vaya a reaccionar de forma pacífica. No podemos quedarnos cruzados de brazos ante el maltrato animal, sea en el grado que sea. Porque tienen derecho a ser felices, a hacer travesuras, a destrozar la casa, las plantas, el jardín y el huerto, sin recibir más que caricias...
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